La aventura de GQ México con Jenson Button (Testimonial Rolex) inició semanas atrás, al enterarnos de que visitaría el país como especialista de la máxima categoría del automovilismo para la televisión inglesa. Lo contactamos por dos razones de peso: primero, porque estamos hablando de un campeón de F1®. Su nombre está inscrito a la par de leyendas del serial, como Michael Schumacher, Ayrton Senna, Sebastian Vettel, Lewis Hamilton, Niki Lauda y muchos más. Algo puede enseñarnos del deporte. Segundo, porque gracias a su impecable trayectoria en el deporte motor forma parte de los Testimoniales Rolex, honor que comparte con Sir Jackie Stewart —tres veces campeón de Fórmula 1®— y Tom Kristensen —nueve victorias en las 24 Horas de Le Mans—, entre otros íconos de la velocidad. Sin duda, este hombre debe saber mucho de estilo y relojería.
Son las 6 de la tarde del viernes 27 de octubre. En teoría, Jenson Button debería atravesar en cualquier momento la puerta principal del hotel boutique en el que se encuentra hospedado, en el corazón de la exclusiva colonia Polanco de la Ciudad de México. Pero no hay rastros del piloto inglés: en cualquier día, el tráfico en CDMX es terrible pero en viernes nos regala su mejor versión, más si se trata del primer día de Fórmula 1® en la ciudad. La sesión de fotos y la entrevista tendrán que esperar.
Ahora son las 6:33 pm y, finalmente, entra Button al lobby de Casa Polanco. Luce apresurado. Todo el equipo de GQ está listo: tenemos apenas hora y media para completar la sesión pactada. Sin embargo, no van ni 15 minutos y aparece el inglés vestido de pies a cabeza de Hackett —también es embajador de S la firma londinense—, con el semblante opuesto: en calma y listo para iniciar las fotos. La experiencia sale a relucir. Impresiona lo bien que se ven los pilotos fuera de pista. La moda es un universo en el que se sienten cómodos y fluyen de manera natural. Jenson no puede estar más de acuerdo: “La moda y el deporte motor siempre han ido de la mano. Sucede con muchos deportes, quizá, por el tema físico: un atleta siempre debe estar saludable y en forma. La Fórmula 1®, además, es un deporte sumamente atractivo, con autos que van a más de 320 kilómetros por hora y aceleran como ningún otro. Por eso la moda siempre ha estado en la categoría”.
El inicio de una sesión así suele ser complicado. Se requieren minutos para que el protagonista en cuestión se relaje y se sienta en confianza frente a un grupo de desconocidos que lo miran sin tregua. No así con este hombre de 44 años. “Si un traje elegante me queda perfecto me genera confianza. Si no es así, provoca el efecto contrario, uno negativo. Lo mismo ocurre con el traje de pista: si no ajusta bien o está apretado no vas a manejar bien. Esa conexión entre moda y deporte motor me encanta: si te queda bien te dará confianza”, dice.
Con todo y su apresurada llegada noté que traía en la mano un Rolex Oyster Cosmograph Daytona. La tentación me rebasa y comienzo a hablar del 60 aniversario del icónico modelo de Rolex. Me interesa saber de su relación con los relojes. “Muy probablemente aprecio la relojería desde un ángulo diferente porque nuestro deporte es muy técnico. Hay una similitud única entre un reloj y un auto de Fórmula 1®, ambos están perfectamente ajustados. Esa conexión es real y siempre ha existido”, explica entre flashazos de la cámara. “Creo que Rolex ha sido una parte fundamental [en la unión de la relojería con el deporte motor] gracias al apoyo en eventos como las 24 horas de Daytona o las 24 horas de Le Mans. Son dos de las carreras de resistencia más importantes del mundo y duran, precisamente, 24 horas. Todo es cuestión de tiempo y de máquinas perfectamente ajustadas. Por eso me emociona trabajar con Rolex: conozco la atención que ponen en sus relojes”. Me confirma que siempre viaja al menos con dos modelos de su colección e, incluso, me pide permiso para usarlas en las fotos.
El amor de Jenson por Rolex no es coincidencia. Domina a la perfección que la firma ha estado vinculada al deporte motor desde la década de 1930, cuando Sir Malcolm Campbell se convirtió en el primer ser humano en rebasar la barrera de las 300 millas por hora, a bordo de su vehículo Bluebird, con un Rolex en la muñeca.
Llega entonces la pregunta inevitable para cualquier coleccionista: ¿cuál es tu reloj favorito? “¡Es muy difícil de responder! Me gustan muchas piezas, como el reloj que compré al entrar a Fórmula 1®, un Rolex Daytona de acero que todavía conservo”, afirma.
En aquel momento, Jenson lo desconocía, pero su carrera fue todo menos fugaz: corrió durante 17 años en el más alto nivel del automovilismo para las escuderías Benetton, Renault, BAR y, desde luego, McLaren, con quien fue campeón en 2009. “Aunque el reloj más especial que tengo es el que le compré a mi papá, ya fallecido, cuando cumplió 70 años. Es un Rolex Daytona de oro rosa que significa mucho para mí. Me encanta porque tiene una esfera color chocolate y cada que me lo pongo me trae grandes recuerdos”.
Una nueva Fórmula 1®
Después de esperar un largo año, llega por fin el famoso race day. Es domingo en la Ciudad de México y el cielo está totalmente despejado anunciando el espectacular día que se avecina. El transporte privado se frena en la nueva entrada de paddock del Foro Sol que se habilitó para ingresar directamente a las exclusivas suites de esta sección, como la de Rolex. Este espacio del Autódromo Hermanos Rodríguez es único: está a metros del espacio de premiación donde el ganador del GP de México recibirá en unas horas su trofeo.
A sus invitados especiales, previo a la carrera, Rolex los invita a un recorrido exclusivo por la zona de pits. Ver a los pilotos totalmente concentrados y enfocados en la carrera me recuerda la conversación del viernes con Jenson, donde hablaba de la evolución de la Fórmula 1®: “Por allá de los años 70, los pilotos conducían autos con enormes neumáticos traseros, mientras que los delanteros eran muy pequeños. No había mucha aerodinámica, era pura mecánica. Hoy, todo se trata de aerodinámica por lo que hay un estilo de manejo muy diferente y menos agresivo. Antes, los pilotos “aventaban” el auto en toda la pista, pero ahora es precisión, hay que ser milimétricamente perfecto. Siempre se aspira a la perfección en el automovilismo deportivo”, explica.
Detrás de la zona de pits y frente al paddock se encuentra el espacio en el que los equipos montan sus oficinas temporales durante la carrera. Como parte del recorrido especial, visitamos el espacio de BWT Alpine F1® Team para reunirnos con Esteban Ocon, uno de los pilotos de la escudería. El francés de 27 años me hace recordar una de las preguntas que le hice a Jenson el viernes: ¿se considera un mentor para los jóvenes pilotos? “No me veo realmente así porque no estoy trabajando directamente con ningún piloto. Pero espero que podamos servirles de inspiración, sea yo u otros pilotos retirados, como Sebastian Vettel, Michael Schumacher y Mika Hakkinen. Dimos todo por el deporte para alcanzar el éxito y espero que los jóvenes puedan ver lo que logramos. No hablo sólo de lo que obtuvimos al final, sino del camino para llegar ahí. Porque lo increíble en este deporte es el viaje. Ganar el campeonato es un momento específico en el tiempo, pero lo importante es el viaje para llegar allí, con los altibajos, la emoción y la fuerza mental que se necesita en cualquier deporte para ser competitivo”, dice.
Con la electrificación de la industria automotriz, algunos ponen en duda el futuro de la F1®. ¿Qué opina Jenson de esto? Me impresiona su tranquilidad al responder: “La Fórmula 1® siempre será un deporte motor e integrará un motor de combustión. No funcionaría con vehículos eléctricos y la Fórmula E es dueña de los derechos para competir al máximo nivel con autos eléctricos. Tan sencillo como eso: la Fórmula 1® no puede volverse eléctrica. Los motores de combustión y su sonido son imprescindibles en la categoría. Es algo que a muchos nos atrae y emociona. Por supuesto, los pilotos son súper cool y todo mundo los ama, pero el sonido y olor a motor atrae muchísima gente a este deporte. Eso sí, los combustibles sostenibles son el camino a seguir”, asegura.
Celebrar el deporte
El shooting de moda avanza bien, pero hay que terminar: Jenson debe llegar al tradicional cóctel que Rolex ofrece en el primer día del GP de México para dar unas palabras como el invitado más especial de la noche. Cualquier persona estaría estresada con esos intervalos precipitados y la agitada agenda por cumplir. No es el caso del inglés. “Todo gira alrededor del tiempo. Por décadas, mi vida giró alrededor del tiempo y es que es lo primero que ves tan pronto bajas del auto. Pero, ahora, el tiempo tiene un significado diferente para mí porque tengo hijos. Hoy, el tiempo se trata de los momentos en los que te hacen sonreír y mis hijos son más importantes que ganar cualquier campeonato”. Jenson corre a su cuarto a cambiarse de ropa otra vez. Cada vez, regresa con una sonrisa renovada. No hay rastros de su vuelo trasatlántico de unas horas antes ni parece angustiado de tomar otro avión en tres días para ir al GP de Brasil. Y es que tampoco oculta su alegría por estar nuevamente en México. “Antes de tener el Gran Premio de México solía imaginar que el de Austin era el de México. Estaba lleno de fanáticos mexicanos y el ambiente era increíble. Cuando nos avisaron que correríamos en la Ciudad de México nos pusimos felices: el automovilismo y todos los deportes están ligados a las emociones y alrededor de la pasión de los fanáticos que hacen posible todo esto”, dice.
Jenson corrió tres años el GP de México en su regreso al país y tiene esos recuerdos muy presentes: “En 2015, cuando desfilamos antes de la carrera, me quedé impactado al entrar al Foro Sol. Sabemos que el apoyo principal es para Checo Pérez, pero el impulso a toda la Fórmula 1® es impresionante y todos la pasan bien. Sientes esa alegría y todas esas emociones. Definitivamente, es una de las carreras que genera más emoción”.
Button sigue siendo piloto profesional, más no de F1®. Existe una alta probabilidad de que corra en las 24 Horas de Daytona y en las 24 horas de Le Mans. Está emocionado y hasta bromea: “Mi esposa ya me dio permiso para competir en 2024 ¡lo cual es genial! El deporte motor es una parte enorme de mi vida y quiero que mis hijos me vean correr para que también me recuerden así”. Y hablando de recuerdos, le pregunto sobre el más especial de sus días en la máxima categoría. “Cruzar la meta en Brasil y convertirme en campeón del mundo fue increíble. Ganar un Gran Premio es algo increíble, pero nada se compara con ganar un campeonato porque es algo que te acompañará por el resto de tu vida. Nadie podrá quitártelo jamás”, asegura.
El último cambio de ropa no es para la sesión con GQ México sino su outfit para el cóctel. Mientras se despide de todo el equipo de producción, le pido un último mensaje para los fans mexicanos que disfrutarán la carrera el domingo. “Simplemente sean felices y disfruten del Gran Premio como la gran carrera que es. Realmente espero que Checo tenga un buen fin de semana, pero al final se trata de celebrar el deporte. La Fórmula 1® ha llegado muy lejos y eso es algo que debemos celebrar”.
Todos sabemos lo que ocurrió con Checo aquel domingo, pero, al menos, yo seguí los consejos de Jenson: disfruté toda la carrera de principio a fin.