¿Sabes identificar qué tipos de descanso necesitas para combatir el horrendo cansancio que sientes cuando estás rebasado de alguna manera? Llámale trabajo físico, hartazgo mental o cuando te sientes saturado de los pies a la cabeza.
Porque déjanos contarte que no solamente existe el descanso físico como tal, si no también ya se habla de otras modalidades de descanso por las que puedes optar. Todo depende de lo que en realidad necesites y para ello, tienes la tarea de identificar lo que está sucediendo.
¿Por qué es importante descansar?
Adicto al trabajo o no, es vital para el organismo descansar si es que quieres mantener tus niveles de estrés bajos o por lo menos, controlados. Ahora bien, el cuerpo ya viene condicionado para enfrentar periodos de estrés naturalmente pero, solamente cuando el estrés es permanente o se da de una forma crónica, puede desencadenar una respuesta dañina que al final del día te puede acarrear muchos problemas de salud. La afectación puede ir desde un no tan intenso dolor de cabeza, pasando por el estreñimiento o las diarreas o bien, hasta situaciones más extremas como el riesgo de un infarto o algo algún evento cardiovascular, por no decir, que en el extremo podría ser hasta la muerte.
Señales parta identificar cuando requieres de un “break" o descanso
Cada persona experimenta el estrés a su manera pero puede haber signos claves para poder identificar que necesitas frenar en este estilo de vida tan intenso que llevas. Algunas señales pueden ser:
- Cambios en tus patrones de alimentación
- Dificultad en la concentración o para enfocarte
- Enfermarte cada vez más y frecuentemente
- Problemas para relacionarte y socializar
- Falta de motivación o carencia de energía
- Sentir frustración, ansiedad o hasta depresión
- Pobre rendimiento laboral y baja productividad
- Alteraciones del sueño
- Síntomas físicos como dolor de cabeza, los gastrointestinales, etcétera
- El abuso del alcohol o el consumo de drogas
7 Tipos de descanso que necesitas en tu día a día
La Dra. Saundra Dalton-Smith en el 2019 para una charla de TEDxAtlanta pone de ejemplo, el típico día en que te sientes falto de energía, vas a la cama y duermes más de lo habitual y cuando despiertas, resulta que sigues igual de agotado. Para ello, ella asevera que la palabra sueño o dormir no es equivalente a descanso y dice que normalmente estamos acostumbrados a combinar estos conceptos incorrectamente, por lo cual en muchas ocasiones obtenemos un descanso que parece ser no efectivo y además, hace hincapié en que el sueño o dormir, es solamente parte de algo mucho más complejo. Así que lo primero que debes hacer es identificar qué es lo que está demandando más de tu energía para que de esta forma puedas identificar el tipo de descanso que necesitas para reestablecerte. Ella propone estos siete tipos de descanso:
- Descanso físico. Se refiere a todo lo que cause fatiga extrema o agotamiento del cuerpo como tal. Puede ser activo como al hacer actividades que restauren, tipo el yoga, los estiramientos, los masajes o bien; pasivo, cuando se trata de dormir las 8 horas o tomar siestas a lo largo del día para nivelarte.
- Descanso mental. Es necesario para la típica persona que va a la cama, su cabeza no para de trabajar, sufre de insomnio o no descansa, aún cuando duerme de 7 a 8 horas. Para combatirlo dice que te puedes restablecer tomando pequeños recesos periódicamente (cada 2 horas por ejemplo) a lo largo del día laboral, como recordatorio para bajar la intensidad y relajarte cada que lo necesites.
- Descanso sensorial. En este caso, se requiere decir adiós a los dispositivos o a las pantallas electrónicas, a las conversaciones múltiples, a las videollamadas, etcétera. Puedes establecer horarios de uso de los dispositivos, cerrar tus ojos por un minuto en algún momento o cada que lo necesites. Es decir, cuando tengas que frenar por estar preocupado por estar saturado. ¿Te suena familiar cuando cierras tus redes sociales?
- Descanso creativo. Este descanso es de suma importancia para los amantes de crear, los que trabajan generando nuevas ideas o bien, aquellos que trabajan en la solución de problemas. Se puede llevar a cabo al salir a la naturaleza; ir a los exteriores para tener recreación; aprender a decir que no cuando es necesario; hacer de tu espacio un lugar que te inspire o buscar actividades para que te motives y te hagan sentir pasión por lo que haces.
- Descanso emocional. El descanso más honesto que puedes hacer, es cuando aceptas que no estás bien. El darte el tiempo y el espacio para hablar libremente, expresarte o bien, dejar de complacer a otras personas.
- Descanso social. Existen relaciones o interacciones sociales que reavivan o que de plano, drenan, agotan y hasta enferman. Establecer límites, apartarte de gente que te gasta la energía, rodearte de personas positivas, que sean un buen soporte e influencia pueden ser algunas ideas para este tipo de descanso.
- Descanso espiritual. Se refiere a la habilidad que puedes crear para conectar con algo más allá de lo físico, de lo mental y en lo que puedes hallar un sentido de aceptación, pertenencia, amor o propósito. Aquí puedes involucrarte en actividades en tu comunidad, voluntariados, prácticas de meditación u otras que te nutran y te restauren desde otra perspectiva.