
Varias piezas de merluza expuestas en una pescadería.
Soy pescadero y este es el pescado 'made in Spain' de Mercadona que sabe a merluza y cuesta tres veces menos
La merluza es uno de los pescados más valorados, pero hay otro que está ganando protagonismo por su excelente perfil nutricional y su bajo coste.
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La merluza ha sido durante años uno de los pescados más recomendados por su perfil saludable. Sin embargo, un nuevo protagonista ha entrado en escena: el pez rey de colores, también conocido como gallineta nórdica del Pacífico, que ha sido reconocido como el pescado más saludable del mundo.
Según un ranking elaborado por la BBC, esta especie ha obtenido una puntuación de 89 sobre 100, superando a otros pescados muy valorados como el salmón, la caballa, la anguila, la trucha o el bacalao. Un reconocimiento que ha despertado el interés por este pescado en España.
La gallineta destaca no solo por su sabor delicado, sino por su impresionante composición nutricional. Aporta ácidos grasos omega-3, DHA, vitaminas del grupo B (B6 y B12), vitamina D, fósforo y selenio. Todo ello con un contenido muy bajo en grasas saturadas.

Filetes de Gallineta descongelada con agua añadida de Mercadona
Es una opción ideal para quienes buscan cuidar su alimentación, ya que solo aporta 79 calorías por cada 100 gramos y proporciona 20 gramos de proteína de alta calidad. Por su textura y bajo contenido en espinas, es perfecta para incluir en la dieta familiar, incluso como alternativa a la carne.
Aunque es muy consumida en el norte de Europa, su popularidad ha crecido en España, especialmente en Mercadona. En sus lineales, se puede encontrar en bandejas de 350 gramos de filete de gallineta descongelada Hacendado por solo 4,53 euros, convirtiéndose en una opción económica y saludable.
Un pescado con carne muy sabrosa
La gallineta es un pescado de aguas frías que habita en zonas profundas del Atlántico Norte, incluyendo el Mar de Barents, el Mar de Noruega y el Atlántico Noroeste. Forma parte de la familia de los escorpénidos, la misma que el cabracho y otros peces roca.
Su cuerpo rojizo y su carne blanca con textura firme la convierten en un pescado muy valorado en cocina. Tiene un sabor intenso y sabroso, ideal para quienes buscan alternativas más especiales dentro de los pescados blancos.
En países como Noruega, Dinamarca, Islandia o Reino Unido, su consumo es habitual. En España también está ganando presencia, sobre todo en regiones del norte como Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco.
Una opción muy saludable
La gallineta es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, necesarias para reparar tejidos, formar hormonas y mantener funciones vitales. Aporta 17 gramos por cada 100, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan aumentar su ingesta proteica.
Es un pescado bajo en grasas y con pocas calorías, lo que favorece el control de peso. Además, contiene fósforo, fundamental para la salud ósea y dental, y selenio, un antioxidante clave para proteger las células y reforzar las defensas.
También aporta potasio y yodo en pequeñas cantidades, minerales esenciales para el equilibrio del organismo. Su alto contenido en ácidos grasos omega-3 es otro de sus grandes atractivos nutricionales.
Los omega-3 ayudan a reducir los triglicéridos, mejoran la circulación y disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. También tienen un potente efecto antiinflamatorio, útil para personas con afecciones crónicas.
Por último, estos ácidos grasos son fundamentales para el cerebro. Contribuyen a una mejor memoria, concentración y función cognitiva, además de ayudar a prevenir el deterioro mental asociado al envejecimiento.
Cómo cocinar una gallineta
Para que la gallineta quede jugosa y sabrosa, es importante controlar bien el tiempo y la temperatura de cocción. Una de las mejores técnicas para conservar su humedad es cocinarla al papillote.
Antes de empezar, hay que precalentar el horno a 180 ºC. Luego, se limpia bien el pescado bajo agua fría, se seca con papel de cocina y se eliminan las escamas para dejarlo listo para cocinar.
En un papel de horno grande, se colocan trozos de tomate y pimiento verde. Sobre estas verduras se sitúa la gallineta, y en su interior se introducen láminas de ajo, una ramita de romero y unas rodajas de limón.
El resto del limón se coloca sobre el pescado, se añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y se sazona con sal y pimienta. Se cierra bien el papillote y se hornea durante 15 o 20 minutos.
Una vez pasado el tiempo, se deja reposar unos instantes antes de abrir el envoltorio con cuidado. El resultado es un plato saludable, aromático y lleno de sabor.