Forma diferente de viajar

Wwoofing: la nueva forma de vacacionar económico y cuidando al planeta

Explora el mundo de una forma diferente con el wwoofing, un viaje de inmersión en el que cada destino se experimenta en primera persona, lejos de la cotidianidad.
Un hombre trabajando en el campo con un rbol de naranjas.
Wwoofing es una forma de viajar diferente, ayudar y llenarte de aprendizajes.Getty Images; GQ France - Arthur Pineau

¿Has escuchado sobre el Wwoofing? Significa Willing Workers On Organic Farms, es un concepto que ofrece un viaje en el que los kilómetros recorridos se miden en experiencia humana y no en dinero gastado. Esta forma atípica de viajar que combina voluntariado y nuevas experiencias, te invita a vivir una auténtica inmersión en granjas ecológicas o proyectos de permacultura.

Las raíces del Wwoofing

Este concepto de viaje se originó en los 70 en Inglaterra, el Wwoofing fue creado para acercar a los habitantes de las ciudades a las prácticas agrícolas sostenibles. Hoy este sistema va mucho más lejos de Europa, incluso ha llegado a México, y no solo se trata de granjas ecológicas, incluye iniciativas urbanas y rurales centradas en el principio esencial: el intercambio.

Contrario a lo que se pueda pensar, no es “trabajar por obtener vacaciones baratas”, es más un intercambio respetuoso y recíproco. El Wwoofing, gestionado por asociaciones como WWOOF, no es una plataforma comercial, sino como explica la asociación, “es una red por una agricultura respetuosa con el mundo vivo”. Las granjas seleccionadas cuentan con certificación ecológica y son verificadas para garantizar que las condiciones de hospedaje y aprendizaje se ajusten a los valores ecológicos y humanos.

El Wwoofing también puede ser el arte de viajar sumergiéndose directamente en la cultura local. No hay un escape turístico, se vive el país desde dentro, y lo mejor de todo es que puede ser una gran oportunidad para viajar solo. En Italia o en el corazón de la campiña francesa, cada estancia es una oportunidad para conocer métodos de agricultura ecológica, descubrir prácticas tradicionales y sumergirte en un modo de vida radicalmente distinto. No se trata solo de un cambio de aires, sino de un cambio de ritmo y de valores. Aprender a ir con el ciclo natural de las estaciones, descubres lenguas, costumbres y abrazas la diversidad cultural en su forma más auténtica.

Con el Wwoofing te sumerges en la cultura local.Pexels

Una economía sostenible y responsable

Para algunos, el Wwoofing ofrece la ventaja económica de una estancia en la que te ahorras el hospedaje y la comida, pero reducir esta experiencia a un buen plan financiero sería no entender el objetivo. Este tipo de viaje no es algo que consumes, es algo que experimentas. No eres un cliente, eres un participante. Plantas, cosechas, contribuyes. Estos sencillos gestos forman parte del viaje en una realidad tangible alejada del turismo consumista. Aquí cada tarea tiene un significado y cada esfuerzo una recompensa de aprendizaje o intercambio.

La esencia de este concepto es la conexión humana basada en valores de respeto y sostenibilidad. Los anfitriones reciben a los woofers con el deseo de transmitirles sus conocimientos, técnicas y compromiso con la tierra, a cambio de un apoyo inestimable durante periodos de intenso trabajo. Los lazos que se forman van más lejos de la relación formal anfitrión-huésped. Muchos se van con una visión transformada, una comprensión más profunda de lo que significa vivir en armonía con el medio ambiente.

¿Cómo empezar?

¿Te interesa? El proceso es sencillo. La asociación WWOOF (World Wide Opportunities on Organic Farms), gestionada principalmente por voluntarios, facilita las conexiones entre viajeros y anfitriones. Según explica la asociación, WWOOF selecciona rigurosamente sus granjas asociadas para asegurarse de que respetan los valores de sostenibilidad. Como viajero compartes la vida cotidiana de la granja sin estar en una relación transaccional. Cada granja tiene sus propias expectativas y particularidades, tanto si eres nuevo en la agricultura como un profesional experimentado. Siempre hay un lugar y una comunidad dispuestos a integrarte.

Como viajero woofer compartes la vida de la granja.Pexels

Olvídate de las aburridas vacaciones junto al mar con un cóctel en la mano. El “Wwoofing” es un tipo de vacaciones JOMO donde reduces la velocidad y no te enfocas en el destino, sino en la calidad de la experiencia. Para cultivar hay que levantarse temprano y no tener miedo a ensuciarse las manos. Es una inmersión total, una aventura humana que te reconecta con valores fundamentales. No te limitas a observar: participas, aprendes y compartes.

Testimonio real

Para Gabriel, ejecutivo de una gran empresa parisina, el Wwoofing es una pausa del ajetreo de la capital. “Cada estancia es una vuelta a nuestras raíces, una reconexión con valores sencillos pero esenciales. Ayudando a mis anfitriones aprendo técnicas de agricultura ecológica y comparto momentos de rara sinceridad. Es un soplo de aire fresco, de libertad que nunca te abandona, ni siquiera cuando vuelves a tu rutina diaria. “Por la noche, durante una comida preparada juntos, compartimos nuestras historias y sueños”, menciona.

Wwoofing es una oportunidad de viajar diferente, experimentar cada destino al máximo con los pies firmemente plantados en el suelo y la mente en blanco. Para los que sueñan con un viaje lleno de sentido, sólo hay que atreverse a abrirse, dejar a un lado las expectativas y atreverse a vivir una aventura que se mide en encuentros y descubrimientos mucho más que en kilómetros.

*El nombre de pila ha sido cambiado por razones de confidencialidad.

Artículo originalmente publicado por GQ Francia.